domingo, 14 de julio de 2024

¿Qué viene antes, el ayer o el mañana? Un viaje a través de los ganglios basales y la construcción del tiempo

En el aula de neurociencia, la pregunta del profesor resuena: "¿Qué viene antes, el ayer o el mañana?". Un interrogante que invita a reflexionar sobre la naturaleza del tiempo y su relación con nuestro cerebro. Lejos de una respuesta simple, este cuestionamiento nos adentra en el fascinante mundo de los ganglios basales, estructuras cerebrales que juegan un papel crucial en la construcción de nuestra experiencia temporal.

Los ganglios basales: Orquestando la danza del tiempo

Profundamente arraigados en el cerebro, los ganglios basales se erigen como un ensamble neuronal que modula y coordina diversos aspectos del movimiento, la cognición y la emoción. Entre sus funciones más destacadas se encuentra la planificación motora, la capacidad de organizar y ejecutar secuencias de movimientos complejos. Pero su influencia va más allá, pues también intervienen en la toma de decisiones, el aprendizaje y la memoria.

Un circuito neuronal para el tiempo

Para comprender cómo los ganglios basales contribuyen a nuestra percepción del tiempo, es necesario adentrarse en su intrincado circuito neuronal. Este circuito se compone de diferentes estructuras interconectadas que procesan información sensorial, cognitiva y emocional, convergiendo en un flujo de señales que modula la actividad cerebral.

El núcleo caudado y el putamen, dos componentes clave del cuerpo estriado, reciben información de diversas áreas del cerebro, incluyendo la corteza cerebral, el tálamo y el cerebelo. Esta información sensorial y cognitiva se integra y procesa para generar señales que fluyen hacia el globo pálido y la sustancia negra.

A su vez, estas estructuras envían señales inhibitorias y excitatorias al tálamo, una región cerebral que actúa como centro de relevo de información hacia la corteza motora. De esta manera, los ganglios basales modulan la actividad de la corteza motora, influenciando la ejecución de movimientos y la planificación motora secuencial.

El tiempo como construcción cerebral

La percepción del tiempo no es una mera medición del paso de los segundos, sino una compleja construcción cerebral que integra diversas fuentes de información. Los ganglios basales, junto a otras estructuras cerebrales, juegan un papel fundamental en este proceso.

La memoria desempeña un rol crucial en la construcción del tiempo. La información almacenada en la memoria nos permite recordar eventos pasados, anticipando futuros acontecimientos y creando una narrativa temporal coherente. Los ganglios basales participan en procesos de memoria, incluyendo la consolidación y recuperación de recuerdos, lo que contribuye a la percepción del tiempo como una secuencia de eventos.

Más allá del presente: El ayer y el mañana en el cerebro

Si bien el presente es el único instante que realmente vivimos, nuestro cerebro constantemente procesa información sobre el pasado y el futuro. Los ganglios basales participan en la evocación de recuerdos del pasado, permitiendo la reexperimentación de eventos y la construcción de una historia personal.

Asimismo, estas estructuras cerebrales se involucran en la anticipación del futuro, permitiendo la planificación de acciones y la toma de decisiones basadas en experiencias pasadas. La capacidad de modelar escenarios futuros y predecir posibles consecuencias es fundamental para la supervivencia y el éxito en nuestro entorno.

El presente como regalo: Una invitación a la reflexión

Sin embargo, en medio de esta fascinante maquinaria neuronal, surge una invitación a la introspección: ¿Qué lugar ocupa el presente en nuestra experiencia? A menudo, nos dejamos llevar por la nostalgia del pasado o la ansiedad del futuro, olvidando la riqueza del aquí y ahora.

Si me permiten filosofar, lo que realmente tenemos es el presente. El ayer, con sus aciertos y errores, se ha desvanecido en la bruma del tiempo, mientras que el mañana, con sus promesas y incertidumbres, aún no ha nacido. Solo el presente, este instante fugaz e irremplazable, es nuestro para disfrutarlo.

En el torbellino de la vida diaria, a menudo nos dejamos arrastrar por el pasado o el futuro, olvidando la riqueza del aquí y ahora. Nos aferramos a recuerdos que ya no podemos cambiar o nos preocupamos por eventos que aún no han ocurrido, perdiendo de vista la belleza y la oportunidad que reside en cada segundo presente.

El presente es un regalo invaluable, una oportunidad única para experimentar la vida en toda su plenitud. Es en este instante donde podemos conectar con nuestras emociones más profundas, apreciar la belleza del mundo que nos rodea y cultivar relaciones significativas con las personas que amamos. Es en el presente donde podemos crear nuevos recuerdos, aprender de nuestras experiencias y construir un futuro más brillante. Es en el aquí y ahora donde encontramos la paz interior, la felicidad y la realización personal.

Una invitación a la vida plena

Les invito, mis queridos estudiantes, a unirse a mí en este viaje hacia la plenitud del presente. Dejemos atrás las preocupaciones del pasado y las ansiedades del futuro para abrazar la riqueza del aquí y ahora. Disfrutemos de cada segundo, de cada experiencia, de cada sensación. Vivamos con consciencia, con pasión y con amor. Recordemos que el presente es un tesoro invaluable, un regalo que la vida nos ofrece cada día. Gocemos de él mientras podamos, pues este instante fugaz jamás se repetirá en toda la historia.

¡Disfruten del hoy!


sábado, 6 de julio de 2024

La alarmante influencia de la contaminación en el desarrollo neurológico del cerebro

En un planeta que se enfrenta a una crisis ambiental cada vez más acuciante, la contaminación atmosférica se posiciona como una de las mayores amenazas para la salud pública. Sus efectos nocivos no se limitan a problemas respiratorios, sino que también pueden afectar el desarrollo neurológico, especialmente en los niños, cuyo sistema nervioso aún está en proceso de maduración.

En este preocupante contexto, Un equipo de investigación de la Universidad de Almería, la de Zaragoza y Rovira I Virgili de Tarragona ha realizado una investigación de gran relevancia que explora las consecuencias de la exposición prenatal a la contaminación atmosférica en el desarrollo neurológico de roedores. Los animales presentaron modificaciones en la producción de dopamina y serotonina, dos neurotransmisores importantes que afectan al estado de ánimo, el comportamiento y las funciones cognitivas. Los resultados de este estudio, publicado en la revista Environmental Research, son alarmantes y ponen de manifiesto la urgente necesidad de tomar medidas para reducir la polución ambiental y proteger la salud de las futuras generaciones.

El estudio llevado a cabo por la Fundación Descubre se centró en analizar los efectos de la exposición a partículas finas (PM2.5) durante el embarazo y la lactancia en ratones. Los resultados revelaron que esta exposición prenatal tiene un impacto significativo en el desarrollo neurológico de las crías, afectando principalmente las áreas relacionadas con la memoria, el aprendizaje y la conducta.

En cuanto a la memoria, se observó una disminución en la capacidad de los ratones para recordar objetos y lugares. Los animales expuestos a la contaminación mostraron un rendimiento deficiente en tareas que requerían recordar información previamente aprendida.

En el ámbito del aprendizaje, se detectó una dificultad para aprender nuevas habilidades. Los ratones expuestos a PM2.5 tuvieron que invertir más tiempo y esfuerzo en tareas de aprendizaje espacial y de adquisición de nuevas conductas, en comparación con aquellos que no estuvieron expuestos a la contaminación.

Respecto a la conducta, el estudio evidenció un aumento en la ansiedad y la hiperactividad en los ratones expuestos a la contaminación. Estos resultados sugieren que la polución atmosférica podría tener un impacto negativo en el comportamiento emocional y social de los roedores, afectando su capacidad para interactuar con su entorno y con otros individuos.


Los efectos de la contaminación en el cerebro de los roedores: Una mirada profunda a los mecanismos moleculares

En el estudio no solo se observaron alteraciones en el comportamiento de los ratones expuestos a la contaminación prenatal, sino que también se analizaron los cambios a nivel molecular para comprender mejor los mecanismos subyacentes.

Uno de los hallazgos más importantes fue la modificación en la expresión génica de los animales. Se detectaron cambios en la actividad de genes relacionados con la función de la Monoamino oxidasa A (MAOA), una enzima crucial para el metabolismo de neurotransmisores como la dopamina y la serotonina.

Estos neurotransmisores son conocidos por su papel fundamental en la regulación de diversas funciones cerebrales, incluyendo la motivación, la atención, el estado de ánimo, el placer y el bienestar. Las alteraciones en la expresión de MAOA podrían explicar algunos de los cambios de comportamiento observados en los ratones expuestos a la contaminación, como la apatía, la falta de interés y la disminución de la actividad.

Además de la MAOA, el estudio también identificó modificaciones en el sistema de neurotransmisión GABA y glutamato. El GABA actúa como un neurotransmisor inhibidor, controlando la actividad cerebral y previniendo la sobreexcitación neuronal. Desequilibrios en este sistema podrían tener repercusiones en el estado de ánimo, la ansiedad y la regulación del sueño.

Por otro lado, el glutamato es un neurotransmisor excitatorio fundamental para la transmisión rápida de señales entre las neuronas. Su papel es crucial en procesos como el aprendizaje y la memoria. Las alteraciones en el sistema de glutamato observadas en el estudio podrían explicar las dificultades de aprendizaje y memoria que presentaron los ratones expuestos a la contaminación.

En conjunto, estos hallazgos moleculares aportan una valiosa comprensión de cómo la contaminación atmosférica prenatal puede afectar el desarrollo neurológico. Las alteraciones en la expresión génica y en los sistemas de neurotransmisión como MAOA, GABA y glutamato podrían explicar los cambios de comportamiento y las dificultades cognitivas observadas en los roedores.

Profundizando en los mecanismos: ¿Cómo la contaminación afecta el cerebro?

Para comprender mejor cómo la contaminación atmosférica afecta el desarrollo neurológico, los investigadores de la Fundación Descubre analizaron la expresión génica en el cerebro de los ratones. Este análisis reveló alteraciones en la expresión de genes relacionados con el desarrollo neuronal, la neurotransmisión y la inflamación.

Las alteraciones en la expresión génica observadas sugieren que la contaminación atmosférica podría afectar el desarrollo cerebral a través de múltiples mecanismos. Por un lado, podría interrumpir los procesos de neurodesarrollo, afectando la formación de nuevas neuronas, la migración neuronal y la maduración de las sinapsis. Por otro lado, podría desencadenar una respuesta inflamatoria en el cerebro, lo que podría contribuir a la neurodegeneración y a otros problemas neurológicos.

Implicaciones para la salud humana: Un llamado urgente a la acción

Si bien los resultados de este estudio se han obtenido en modelos animales, las implicaciones para la salud humana son considerables. La exposición prenatal a la contaminación atmosférica se ha asociado con un mayor riesgo de trastornos del neurodesarrollo en niños, como el autismo, el TDAH y la discapacidad intelectual.

Un estudio realizado en Barcelona, por ejemplo, encontró que los niños expuestos a altos niveles de contaminación durante el embarazo tenían un mayor riesgo de desarrollar autismo. Estos hallazgos, junto con los resultados de la investigación de la Fundación Descubre, resaltan la necesidad de tomar medidas urgentes para reducir la contaminación atmosférica y proteger la salud neurológica de los niños.

Medidas para un futuro más limpio y saludable:

Es imperativo que se adopten medidas concretas para reducir la contaminación atmosférica y proteger la salud pública, especialmente la de los niños. Entre las medidas que se pueden implementar destacan:

  • Reducción de las emisiones de contaminantes: Fomentar el uso de energías limpias como la solar y eólica, impulsar el transporte sostenible (bicicletas, transporte público, vehículos eléctricos) e implementar políticas públicas que reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero y contaminantes atmosféricos.

  • Control de la calidad del aire: Establecer y hacer cumplir normas más estrictas de calidad del aire, monitorizar constantemente los niveles de contaminantes y tomar medidas cuando estos superen los límites establecidos.

  • Protección de los grupos vulnerables: Implementar medidas de protección específicas para niños, mujeres embarazadas y personas con enfermedades respiratorias

Investigación científica: Continuar con las investigaciones científicas para comprender mejor los mecanismos por los cuales la contaminación atmosférica afecta el desarrollo neurológico. Esta información es fundamental para desarrollar estrategias de prevención y tratamiento más efectivas.

Cooperación internacional: Abordar la contaminación atmosférica es un desafío global que requiere la cooperación de todos los países. Es necesario establecer acuerdos internacionales para reducir las emisiones de contaminantes y proteger la salud pública a nivel mundial.

domingo, 3 de marzo de 2024

La amnesia anterógrada: Un viaje sin recuerdos

La amnesia anterógrada es un trastorno de la memoria que se caracteriza por la incapacidad de formar nuevos recuerdos después de un evento cerebral específico. El daño al hipocampo, la corteza entorrinal o los lóbulos temporales mediales puede causar este tipo de amnesia. Los pacientes con amnesia anterógrada pueden recordar eventos pasados, pero no pueden crear nuevos recuerdos después de la lesión cerebral. Esto significa que no pueden aprender información nueva o recordar eventos que han sucedido después de la lesión. Aunque la amnesia anterógrada puede ser una condición grave, existen algunas estrategias de rehabilitación que pueden ayudar a los pacientes a mejorar su capacidad de memoria.

La transformación de recuerdos de corto plazo a largo plazo es un proceso complejo que involucra diferentes áreas del cerebro. El hipocampo juega un papel crucial en la consolidación de la memoria, almacenando temporalmente los recuerdos y luego transfiriéndolos a la corteza cerebral para su almacenamiento a largo plazo. Durante este proceso, las conexiones neuronales se fortalecen y se estabilizan, haciendo que los recuerdos sean más resistentes al olvido. Factores como la atención, la repetición, el sueño y las emociones también influyen en la consolidación de la memoria.

Un presente efímero:

Las personas con amnesia anterógrada viven en un presente perpetuo. Los eventos que ocurren se desvanecen rápidamente, como olas que se retiran sin dejar rastro en la arena. No pueden recordar lo que desayunaron, lo que hablaron con un amigo hace unos minutos o si ya han realizado una tarea. Es como vivir en un bucle infinito, donde cada momento es nuevo y fugaz.

Ejemplos de la vida diaria:

Imagina levantarte cada mañana sin recordar quién eres, dónde estás o qué debes hacer ese día. Cada persona que conoces, cada lugar que visitas, cada experiencia que vives es nueva, como si la vivieras por primera vez. No puedes recordar el nombre de tu pareja, el rostro de tus hijos o la historia de tu vida. La rutina se convierte en una necesidad imperiosa, ya que las pequeñas acciones cotidianas, como preparar un café o lavarse los dientes, se tornan un desafío sin la memoria muscular que las guía.

Causas:

Las causas de la amnesia anterógrada son diversas, como:

  • Traumatismo craneoencefálico: Un accidente automovilístico, una caída o cualquier otro golpe en la cabeza puede dañar el hipocampo, una estructura cerebral crucial para la formación de nuevos recuerdos.

  • Enfermedades neurodegenerativas: Enfermedades como el Alzheimer o la demencia frontotemporal pueden afectar la memoria y la capacidad de crear nuevos recuerdos.

  • Infecciones: Algunas infecciones, como la encefalitis, pueden causar inflamación en el cerebro y afectar la memoria.

  • Consumo de drogas y alcohol: El consumo excesivo de alcohol o el uso de ciertas drogas puede afectar temporalmente la memoria.

Tipos:

Existen dos tipos principales de amnesia anterógrada:

  • Amnesia anterógrada pura: La persona solo tiene dificultad para crear nuevos recuerdos, mientras que los recuerdos antiguos se conservan. Un ejemplo de esto podría ser una persona que recuerda perfectamente su infancia y juventud, pero no puede recordar nada que haya sucedido después de un accidente automovilístico.

  • Amnesia anterógrada global: La persona tiene dificultad para crear nuevos recuerdos y también puede perder algunos recuerdos antiguos. En este caso, la persona puede tener dificultades para recordar incluso eventos de su pasado reciente.

Consecuencias:

La amnesia anterógrada puede tener un impacto significativo en la vida de una persona. Las dificultades para recordar información nueva pueden afectar el trabajo, las relaciones sociales y la vida diaria.

Tratamiento:

No existe un tratamiento específico para la amnesia anterógrada. El tratamiento se enfoca en la causa subyacente y en ayudar a la persona a adaptarse a su condición. En algunos casos, se pueden utilizar técnicas de rehabilitación para mejorar la memoria y la capacidad de aprendizaje.

Viviendo con amnesia anterógrada:

Las personas con amnesia anterógrada pueden aprender a vivir con su condición y desarrollar estrategias para compensar sus dificultades.

Conocí un caso realmente complicado de amnesia anterógrada ayudando a la agente Moretti a resolver un caso de un asesino en serie llamado “el asesino de citas nocturnas”, muy conocido en 1986. Tan mediático entonces que fue galardonado como el crimen de la década de los 80. Su modus operandi consistía en que durante cinco semanas seguidas, los viernes desaparecía una chica y aparecía el domingo por la mañana maltratada y muerta en un vertedero. Nunca cogieron al asesino y desapareció, pero casi 40 años después volvió a aparecer con el mismo patrón y el FBI estaba desconcertada. Tenían una testigo que se salvó al explotar la estufa donde estaba retenida y lograron encontrarla aún con vida pero completamente traumatizada y con un brote psicótico. Se encontraba recluida en un hospital psiquiátrico. Ella era la clave para encontrar al asesino ya que, según el diario del asesino que encontraron, sabían que contactaba con sus futuras víctimas, de las que se enamoraba antes de secuestrarlas, y sentía que le rompía el corazón y las mataba. En el diario escribió sobre Leisy, así que debió de conocerla en persona. Si ella pudiese recordarlo, podrían detenerlo. El problema es que la mantenían drogada, casi en estado comatoso, por médicos negligentes que solo querían quitarse el problema en vez de preocuparse por su enfermedad. Al quitarle la medicación, pude comprobar que padecía amnesia anterógrada, producida por una gran acumulación de hemosiderina en el cerebro, ocasionada por una lesión traumática cerebral por la explosión, con lo que se dañó su memoria a largo plazo. Por lo que aún creía que tenía 17 años y que estábamos en 1986, justo el día antes de ser secuestrada. Gracias a que su madre mantuvo el cuarto igual, pudo seguir donde se quedó su mente y estar bajo los cuidados de su madre. Lo único es quitar los espejos para que no se mirase y se asustara al no reconocer a la mujer que veía en el reflejo. Gracias a lo que pudo contar, pude llegar a localizar al asesino y el FBI pudo detenerlo justo antes de que asesinara a otra víctima. Esta afección es poco común y no tiene cura, pero se le puede proporcionar cuidados adecuados para que pueda tener una vida lo mejor posible, y no como hacen en muchos hospitales psiquiátricos que se limitan a atiborrarles a pastillas. Me alegra haber ayudado a capturar al asesino, pero también a mejorar la vida de Leisy y a su madre a recuperar a su hija.


lunes, 8 de enero de 2024

Prosopagnosia

 La palabra "prosopagnosia" deriva del griego "prosopon" (πρόσωπον), que significa "rostro", y "agnosia" (ἀγνωσία), que significa "ignorancia" o "falta de conocimiento". Por lo tanto, la prosopagnosia es literalmente la "falta de conocimiento de los rostros".

La prosopagnosia es una condición neurológica que se caracteriza por la dificultad o imposibilidad para reconocer caras, tanto familiares como desconocidas. Las personas con prosopagnosia pueden ver los rasgos faciales de una persona, pero no son capaces de asociarlos con un nombre o una persona específica.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la prosopagnosia es una condición poco común, que afecta a aproximadamente 1 de cada 50 personas. Esto significa que, en el mundo, hay aproximadamente 780 millones de personas con prosopagnosia.

La prosopagnosia puede ser congénita o adquirida. La prosopagnosia congénita es una condición que está presente desde el nacimiento. Se cree que es causada por una anomalía en el desarrollo del cerebro. La prosopagnosia adquirida puede ser causada por una lesión cerebral, como un derrame cerebral, un traumatismo craneoencefálico o una enfermedad neurodegenerativa. La prosopagnosia puede tener un impacto significativo en la vida de las personas que la padecen. Puede dificultar las relaciones sociales, el trabajo y la vida diaria. Las personas con prosopagnosia pueden sentirse aisladas y confundidas.

No existe cura para la prosopagnosia, pero hay algunos tratamientos que pueden ayudar a las personas con esta condición a mejorar su capacidad para reconocer caras. Estos tratamientos pueden incluir terapia cognitiva, entrenamiento visual y estrategias compensatorias.

En términos porcentuales, la prosopagnosia es una condición más común en mujeres que en hombres. Se estima que la prosopagnosia congénita afecta a aproximadamente el 2% de las mujeres y al 1% de los hombres. La prosopagnosia adquirida afecta a aproximadamente el 0,5% de las mujeres y al 0,2% de los hombres.


El término prosopagnosia fue acuñado por el neurólogo alemán Joachim Bodamer en 1947. Bodamer describió dos casos de pacientes que tenían dificultades para reconocer caras, incluso las de sus familiares cercanos. Los pacientes de Bodamer habían sufrido lesiones cerebrales, y Bodamer concluyó que la prosopagnosia era causada por una lesión en el lóbulo temporal derecho del cerebro.

La prosopagnosia también ha ayudado a los investigadores a comprender cómo las personas aprenden a reconocer caras. Los estudios han demostrado que las personas aprenden a reconocer caras a través de un proceso llamado aprendizaje asociativo. En este proceso, las personas asocian los rasgos faciales de una persona con su nombre u otra información.

Las personas con prosopagnosia tienen dificultades para aprender a reconocer caras porque tienen problemas para asociar los rasgos faciales con información. Esto se debe a que la lesión cerebral que causa la prosopagnosia puede dañar las regiones del cerebro que participan en el aprendizaje asociativo.

Las personas con prosopagnosia a menudo no saben que la tienen. Esto se debe a que, con el tiempo, aprenden a compensar su incapacidad para reconocer caras utilizando otros factores, como la voz, la forma de moverse o el contexto donde se relacionan con ellos.

Uno de los factores que las personas con prosopagnosia utilizan para identificar a las personas es la voz. Pueden aprender a reconocer a una persona por su timbre de voz, su acento o su tono. Por ejemplo, una persona con prosopagnosia puede reconocer a un amigo por su voz ronca o por su acento extranjero.

Otro factor que las personas con prosopagnosia utilizan para identificar a las personas es la forma de moverse. Pueden prestar atención a la postura, los gestos o la forma de caminar de una persona. Por ejemplo, una persona con prosopagnosia puede reconocer a un compañero de trabajo por su forma de caminar encorvada o por sus gestos exagerados.

Por último, las personas con prosopagnosia también pueden utilizar el contexto para identificar a las personas. Pueden asociar a una persona con un lugar específico. Por ejemplo, pueden reconocer a un profesor en la escuela, pero no en otro lugar.

Prosopagnosia congénita

La prosopagnosia congénita es una condición que está presente desde el nacimiento. Se cree que es causada por una anomalía en el desarrollo del cerebro, específicamente en el giro fusiforme facial, que es una región del cerebro responsable del reconocimiento facial.

Prosopagnosia adquirida

La prosopagnosia adquirida puede ser causada por una lesión cerebral, como un derrame cerebral, un traumatismo craneoencefálico o una enfermedad neurodegenerativa.

Las lesiones cerebrales que pueden causar prosopagnosia suelen afectar al lóbulo temporal derecho del cerebro, que es la región del cerebro responsable del reconocimiento facial.


El diagnóstico de la prosopagnosia se basa en una combinación de factores, que incluyen la historia clínica del paciente, un examen físico y pruebas neuropsicológicas. Las pruebas neuropsicológicas que se utilizan para diagnosticar la prosopagnosia evalúan la capacidad del paciente para reconocer caras. Estas pruebas pueden incluir:

Test de reconocimiento facial

El test de reconocimiento facial es una prueba en la que se presentan al paciente una serie de imágenes de caras. El paciente debe identificar a cada persona en la imagen.

Test de emparejamiento de caras

El test de emparejamiento de caras es una prueba en la que se presentan al paciente dos imágenes de caras. El paciente debe indicar si las dos caras son la misma persona o personas diferentes.

Test de descripción de caras

El test de descripción de caras es una prueba en la que se presentan al paciente una imagen de una cara. El paciente debe describir los rasgos faciales de la persona en la imagen.

No existe un tratamiento curativo para la prosopagnosia, pero existen algunas estrategias que pueden ayudar a las personas con prosopagnosia a compensar su condición. Estas estrategias pueden incluir:

Uso de pistas contextuales, como la voz, la ropa o el entorno, para identificar a las personas. Por ejemplo, una persona con prosopagnosia puede reconocer a un amigo por su voz o por la ropa que lleva puesta.

Uso de estrategias de memoria, como asociar a las personas con características físicas o eventos específicos. Por ejemplo, una persona con prosopagnosia puede asociar a un amigo con su pelo rojo o con el hecho de que lo conoció en la escuela.

Entrenamiento visual, que puede ayudar a las personas con prosopagnosia a mejorar su capacidad para reconocer caras. El entrenamiento visual puede incluir ejercicios como identificar caras en fotografías o en vídeos.

El tratamiento de la prosopagnosia debe ser individualizado, ya que las necesidades de cada persona son diferentes. El tipo de tratamiento que sea más eficaz dependerá de la gravedad de la condición y de las preferencias de la persona.

En general, el tratamiento de la prosopagnosia puede ayudar a las personas con esta condición a mejorar su calidad de vida. Las personas con prosopagnosia pueden aprender a compensar su condición y a llevar una vida normal.

Este trastorno sensorial es difícil de reconocer a simple vista. En un caso, ayudando a la agente del FBI Kate Moretti, pude diagnosticar este trastorno a un hombre que recibió un ataque de un asaltante que entró en su casa. Aunque era capaz de describir hasta el más mínimo detalle del forcejeo, era incapaz de recordar nada de su rostro. Tras unas pruebas, presentando a Moretti con otra ropa y diferente peinado, pude comprobar que no era capaz de reconocerla a pesar de que estuvieron cara a cara en un largo interrogatorio. El caso se complicó bastante a partir de ahí, sobre todo al demostrar que el mató a su esposa sin saberlo, ya que esta se hacía pasar por su amante para sacarle dinero, llevando una peluca morena y habiendose dado cuenta de la incapacidad de su marido para reconocer ningún tipo de rostros. ¡Vamos, un auténtico culebrón! En este caso había más gente implicada y fue un puzle interesante de descifrar. Lo que sí que no me gustó nada, y no está pagado, es que al entrar al edificio del FBI cambiaron los protocolos de seguridad y ahora tenía que pasar por un escáner de todo el cuerpo. Unos trastos muy perniciosos que provocan cáncer de piel, afecciones tiroideas, esperma mutado, etc. Es una violación de la intimidad. ¡Por ahí no paso! No era nada cómodo, pero preferí el cacheo tradicional de toda la vida.